viernes, 4 de diciembre de 2009

Denilson de Oliveira, "el Orbea de Triana"

Recuerdo cuando el Betis fichó a Denilson en el que fue el fichaje más caro hasta el momento.
Recuerdo que fue justo antes del Mundial de Francia y que, en uno de los partidos de Brasil, no logro recordar cuál, hizo un jugadón por la banda en el que llegó a caerse y levantarse con el balón para acabar centrando y que Bebeto -me parece- marcara. Lo estaba viendo en Barcelona con un primo mío del Betis y puedo asegurar que se emocionó más con esa jugada que con el gol de Dani en la final de Copa contra el Osasuna.
También recuerdo que cuando Clemente fichó por el Betis mi hermano me dijo: "éste sienta a Denilson en el banco". Lo conté en el colegio y la gente se rio de mí. Obvia decir que pocas semanas después me reí yo de ellos.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Van Bommel enclaustrado

Recuerdo cuando Van Bommel, una vez supo que fichaba por el Barça, se recluyó en un convento de monjas españolas para aprender rápidamente el idioma.
Puede ser, y esto es sólo una presunción infundada, que también fuera allí donde aprendió a hacer esto.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Tres goles para empezar

Recuerdo los hattricks en la primera jornada de liga de Romario contra la Real Sociedad, Makaay, en su debut con el Dépor, contra el Alavés, Kepa en el Sevilla contra el Levante y Soldado este año con el Getafe en El Sardinero.

lunes, 9 de noviembre de 2009

La novena de Sanz

Recuerdo cuando Lorenzo Sanz, después de ganar la Octava Copa de Europa el Real Madrid, dijo en alguna radio que "ahora, la novena", para posteriormente aclarar que se refería a la Copa de Europa número nueve de su club, y no a lo que la RAE, entre muchas otras acepciones, define como: "Ejercicio devoto que se practica durante nueve días, por lo común seguidos, con oraciones, lecturas, letanías y otros actos piadosos, dirigidos a Dios, a la Virgen o a los santos".
¿Después de eso? Las elecciones, la candidatura de Florentino con el goloso reclamo de Figo, la emisión del vídeo en la carpa de la candidatura de Lorenzo Sanz en el que un Figo con el pelo teñido de rojo, amarillo y azul gritaba desde la Plaça Sant Jaume aquello de "Blancos, llorones, saludad a los campeones", el fichaje apalabrado de Tristán...y tantas y tantas cosas.

domingo, 25 de octubre de 2009

Celades

Recuerdo cuando Alfredo Martínez, en aquella época narrador de los partidos del Barça en la Cope, llamaba "El baby Celades" a Albert Celades, aquel mediocentro que lucía el 26 en el Barça de "La quinta del Mini". Una quinta, por cierto, de la que Serra Ferrer, entrenador del Betis, señaló al nacido en Andorra como el mejor componente de la misma, por ser el más completo, situándolo por tanto por delante de De la Peña, Roger, Toni Velamazán o Juan Carlos Moreno. Pocos días después recibió un 1-5 de aquel Barça lleno de canteranos.
Recuerdo cómo fue haciéndose un hueco en el primer equipo y que, a causa de una de las graves lesiones que sufrió Guardiola en esos años, Van Gaal le dio la batuta en aquella 97/98 en la que el Barça de Rivaldo ganó la Liga cuatro o cinco jornadas antes de que acabara.
Esa temporada le valió la confianza de Clemente, que creo que le hizo debutar con la selección en el primer partido del Mundial de Francia en el que Nigeria remontó un 2-0 para acabar ganando por 3-2 con la inestimable colaboración de un cuasijubilado Zubi.
Guardiola se recuperó de su lesión y Celades perdió protagonismo. Se fue Cocu y Celades cogió su 8, un número que poco tiempo después borrarían gratis de las camisetas en La Botiga del Barça junto al 7 de Figo.
Recuerdo que su última temporada en el Barça la pasó jugando de vez en cuando en el lateral derecho, mientras se preparaba su salida al Madrid con la pantomima de la temporada previa en el Celta, donde creo recordar que nunca fue titular indiscutible.
Recuerdo en el Madrid temporadas en las que pasó inadvertido y otras en las que cogía rachas de jugar varios partidos seguidos a buen nivel.
En medio, su cesión al Girondins, donde representaba a nuestro fútbol junto a Albert Riera.
Al final, su paso por el Zaragoza, del que no tengo referencias casi, y unos últimos partidos en Estados Unidos, de los que sé menos todavía.
Recuerdo y recuerdo e intento recordar algún gol de Celades, pero sólo se me viene a la mente uno desde fuera del área en un partido de Uefa que el Barça ganó 0-6 ó algo por el estilo. Creo recordarle también un gol en Champions con el Madrid, pero no estoy seguro. Y entre recuerdo y recuerdo, caigo en que se empiezan a retirar los jugadores que debutaban cuando yo tenía 11 ó 12 años. Qué rápido todo, cony.

sábado, 17 de octubre de 2009

Barrillete cósmico

Recuerdo, viendo en La 2 la vuelta de Bolo Zenden a la Premier, que cuando el Barça fichó al holandés allá por el año 2000, una de las características que más destacaban del entonces joven extremo era que aún tenía acné.

lunes, 12 de octubre de 2009

Martín Palermo

Recuerdo unas imágenes en "Lo que el ojo no ve" del antiguo "El día después" en las que Palermo, creo que con el tupé teñido, celebraba un gol con Boca tirado encima de un compañero de equipo haciendo gestos poco decorosos. Creo que de aquella época guardo asimismo una imagen suya con la camiseta de boca y unos slips azul marino.
Recuerdo también cuando ganó la Intercontinental al Madrid, y cómo poco después lo fichó sorprendentemente el Villarreal para seguir convirtiendo el Madrigal en aquella sucursal de Boca en la que aparte de Martín jugaron gente como Diego Cagna, Barros Schelotto, Arruabarrena, Battaglia o Riquelme.
Recuerdo cuando se partió en dos celebrando un gol en la grada, los tres penaltis que falló contra Colombia y su fichaje por el Betis, tras el que yo predije que en un equipo con Denilson y Joaquín se podía hartar de marcar goles. Pero se ve que erré en mi pronóstico.
Después de aquello lo del Alavés y su vuelta a Argentina, y otra vez sus goles y esa agradable sensación de ver que delanteros a los que hemos visto golear durante años (como los Pizzi, Sonny Anderson, Urzáiz, Batistuta, Hasselbaink, Salva, Ronaldo...) siguen, a pesar del paso del tiempo, disfrutando y haciendo disfrutar a base de cumplir con su cometido, que no es otro que el de, simple y llanamente, marcar ("perforar las metas rivales", que diría aquél).