viernes, 3 de abril de 2009

Stilazzo

Recuerdo cuando la Roma fichó del Albacete a un chaval cántabro que pocos meses antes jugaba en el humilde Manchego. Hablamos, obviamente, de Iván Helguera Bujía (del Jog), quien seguramente halló buena acogida por parte de su compatriota -gran defensa central y mejor persona- César Gómez, al tiempo que se empapaba, en la medida de sus posibilidades, de la más pura eleganza italiana, como bien saben apreciar os meillores blogeros do país (de Galiza, se entiende).

5 comentarios:

jota dijo...

Qué buen central era César Gómez y cómo se diluyó en Italia. Excepto Luis Suárez en su época, ningún jugador español ha logrado hacer algo en el Calcio: Martín Vázquez apenas aportó algo la primera temporada en el Torino, Tristán hizo de las suyas -en el peor sentido posible- en el Livorno, Farinós y Mendieta no fueron ni parecidos a los del Valencia, Javi Moreno no pasó de ser el cuarto delantero... En el Milán no tienen mal recuerdo de José Mari. De hecho, recuerdo algunos goles suyos, siempre de contraataque, corriendo como pollo sin cabeza.

Miguel dijo...

Hombreeeeee!! Y yo recuerdo ver a Helguera todos los domingos en el campo del humilde Manchego... :)

O Traveseiro dijo...

Yo a Helguera le recuerdo una entrevista en la radio, cuando estaba en la Roma, explicando lo duras que eran las pretemporadas y los entrenamientos diarios, que incluso les hacían subir con pesas las escaleras del estadio Olímpico.

Por cierto, graciñas por la referencia, Antonio.

yiyo dijo...

Bueno, pero tambien suele suceder al rever, los italianos se suelen diluir mucho en el futbol español.

Venturín,Corradi, Di Vaio y hasta el mitiquisimo Nicola Berti.

Mi hipotesis esq son estilos de futbol muy distintos y claro....
El mismo Cannavaro decía que solo en España habia presenciado un contragolpe donde los atacantes eran mas numerosos que los defensores

jota dijo...

Berti vino ya muy cascado, aunque también es verdad que igual de cascados vinieron Lanna y Carboni y ambos -sobre todo el segundo- se mantuvieron a un nivel excepcional. Vieri tuvo un gran año, Albertini estuvo bastante discreto, Zambrotta cumplió, Coco apenas aportó nada, Cannavaro y Maresca ahí andan y el gran pufo fue Tavano.
A mí me dio mucha pena el fiasco de Mendieta en el Lazio. Me encantaba, tuvo un par de años en el Valencia brutales. Me gustaban tanto su evolución futbolística -de lateral derecho suplente a líder del centro del campo- como su personalidad, alejada del mendruguismo habitual de los futbolistas.