viernes, 20 de marzo de 2009

Darío... lo que fuera porque no hubieses jugado en el Sevilla

Recuerdo un partido del Sevilla en el que Caparrós cambió a Darío Silva, que tenía una tarjeta amarilla, y éste se fue hacia la banda a paso lento, muy lento. El árbitro le llamó la atención para que no saliera con tanta parsimonia, pero el charrúa era chulo, muy chulo, así que siguió a lo suyo hasta que el trencilla decidió, con muy buen criterio, sacarle la segunda amarilla y dejar al jugador que iba a entrar, que creo que era Antonio López, con un palmo de narices, y a media afición (la irracional) cagándose en la madre del árbitro, mientras que la otra media (la sensata) se cagaba en el delantero uruguayo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo recuerdo un partido en Pamplona que se saldó con un Osasuna 0 - Malaga 2. Dario fue un desquicio para la defensa y...PARA LA GRADA!! No paró en su chuleria, hizo malos gestos al publico y encima marco los dos goles.
El segundo fue de penalty. El encargado era Leko, pero para picar mas aun al publico se pidio tirarlo Dario Silva. El Sadar entero acabó cantandole "Dario muerete, dario muerete, darioooo mueeereteee"

Anónimo dijo...

La afición de Osasuna demostrando su educación como siempre...